Si padeces ansiedad es probable que puedas llegar a pensar que no te vayas a liberar nunca de ella.
La ansiedad es molesta, a veces se inicia en forma de crisis y puede que la notes o empeore en determinadas situaciones como en el trabajo, en lugares cerrados o con mucha gente, como en el supermercado, haciendo cola, en el cine, en un restaurante, en la peluquería, por la calle, en el transporte, de noche, o si te alejas mucho de casa… Situaciones en las que la “huida” puede ser un tanto incómoda.

La lista de escenarios es muy amplia, y también puede que además sientas ansiedad de manera más o menos constante, es lo que llamamos en este caso ansiedad generalizada.
La emoción más frecuente que sientes en estas situaciones es el miedo.
Aunque puede que notes también en algunos momentos cierta tristeza y enfado, hacia ti o hacia los demás, por la situación.
Estas tres emociones básicas están asociadas a la defensa y tienen su utilidad si las gestionas bien.

Es habitual que tengas creencias negativas al respecto, y pienses que no conseguirás liberarte de ella.
Es muy probable que estés muy pendiente de ti, de tus síntomas y de tu estado emocional, como un intento de ir evaluando continuamente tu estado, igual que un piloto comprueba el funcionamiento del avión antes de despegar, pero en este caso la evaluación es continua. Te sientes mal y estás con todos tus sensores activados en todo momento, analizándote.
Puede que desees con todo tu empeño que al despertarte mañana, la ansiedad se haya esfumado por arte de magia, y compruebes al día siguiente que sigue ahí. Sobre todo, si te sientes sin recursos para mejorar o si no recibes ayuda terapéutica.
Si además has escuchado algún comentario del tipo que la ansiedad no se cura, puede que haya influido negativamente en tus creencias y pienses que vas a estar siempre con este malestar.
Pues tengo que decirte que no es así. ¡La ansiedad tiene remedio!

Ahora bien, debemos de tener en cuenta que para tu solución es fundamental tu análisis individual. No hay una receta única.
Es muy importante que sepas que si tus síntomas de ansiedad son recientes o han cambiado en su forma de presentación habitual, debes acudir a tu médico para que te realice una buena exploración y un estudio para descartar alguna enfermedad física, que tendría, por tanto, un tratamiento específico diferente.
Una de las causas físicas a tener en cuenta, por ejemplo, es el hipertiroidismo, que puede cursar con síntomas como la taquicardia, el temblor y el nerviosismo y se puede confundir con la ansiedad.
También hay que señalar que ante situaciones de sensación de gravedad, es mejor acudir a urgencias para descartar otras enfermedades más graves, como son las de origen cardiovascular o respiratorio.
La gran mayoría de las veces el diagnóstico de ansiedad es fácil para el clínico. En la consulta siempre, aunque tenga claro que se trate de ansiedad, pido igualmente pruebas complementarias para el diagnóstico de confirmación. Principalmente en casos iniciales, o en pacientes ya diagnosticados que presentan cambios en los síntomas.
Debes saber que la ansiedad a veces puede cambiar su forma de presentación y esto puede despistarte. Ante la duda consulta a tu médico. La mayoría de las veces este cambio no tiene que suponer nada en concreto, pero ante la duda mejor consultar.
Una vez con el diagnóstico de ansiedad puede que tu médico te haya intentado tranquilizar diciéndote algo parecido a esto: “no te preocupes, solo es ansiedad, no tienes nada grave”. Y paradójicamente hayas pensado, “pues me habría encantado tener algo que se curara con unas pastillas unos días y ya está, y olvidarme del tema.”
Es cierto, te entiendo, es más fácil tomar un tratamiento y pasar página.
Pero si la ansiedad ha aparecido debes comprender que este hecho no es en vano, todo lo contrario.
La ansiedad te avisa de que hay algo que no va bien y se debe mejorar y solucionar. Si aprendes a escucharla y a gestionarla en tu favor, no solamente irá desapareciendo, sino que conseguirás un estado de bienestar y de crecimiento personal muy enriquecedor y positivo que te situará mejor y te afianzará en la vida, previniendo nuevas crisis y permitiendo que las puedas gestionar mejor en caso de que aparezcan.
Si sientes ansiedad, uno de los primeros pasos es conocer cuándo se inició, si anteriormente has vivido otras situaciones parecidas, o si has tenido pequeños avisos de ansiedad.
Si la ansiedad te está afectando hasta el punto que te está interfiriendo mucho en tus actividades diarias tanto a nivel social como laboral, te puedo enseñar desde un principio técnicas para su control para que puedas relajarte y atenuar sus efectos. Conseguir relajación y seguridad emocional es una parte fundamental de la terapia.
Si la ansiedad es muy molesta y te interfiere mucho el descanso nocturno a veces es necesario la prescripción de algún medicamento. Siempre suelo empezar por medicación natural y si no es suficiente puede que necesites algún fármaco, pero siempre lo voy a utilizar en la menor dosis y tiempo posible y siempre bajo control, para retirarlo posteriormente de forma progresiva.
En esta fase inicial también me interesa mucho conocerte, entender qué te está pasando y por qué. Para ello a parte de la entrevista tenemos muchas herramientas que me pueden ofrecer mucha información como los test, el genograma y la línea de vida, entre otros.
Me interesará como se ha ido construyendo tu personalidad, como ha sido tu crecimiento e interacción con tus figuras de apego y cómo se ha ido desarrollando tu autoestima y que acontecimientos vitales te han influido más.
El flujo de información es bidireccional porque te explicaré cómo y por qué aparece la ansiedad, cuál es la base biológica y emocional que está detrás de ella para que entiendas como se ha ido desarrollando y como has ido notando el malestar.
Si estás muy pendiente de tus síntomas, como por ejemplo mareos, miedo a caer, palpitaciones, nauseas, pérdida de apetito, dolor de cabeza, insomnio o afectación de la esfera sexual, puede que incluso con un diagnóstico de ansiedad, inicies una peregrinación por diversas consultas a médicos especialistas. La fijación exclusiva en los síntomas se convierte, en este caso, en una cortina de humo que no te deja ver realmente la realidad.
Una vez comprendida tu situación, te plantearé los objetivos a alcanzar y estableceremos un plan de acción con un tiempo definido para ello. Te facilitaré abundante información y herramientas para ello, como son las técnicas de relajación y meditación, el Mindfluness y la técnica EMDR, que es fundamental para desbloquear situaciones adversas pasadas que han quedado almacenadas con mucha carga emocional.
Podría seguir hablando de las diversas técnicas que aportan la Psicoterapia Breve Integradora y la Psicología Positiva basada en tus fortalezas, pero no es el objetivo de este post inicial.
Hoy, enero de 2021, escribo este primer artículo como inicio de este blog, para aportarte información de valor que te será muy útil para la gestión de la ansiedad.

Periódicamente iré añadiendo artículos y ampliando la información que deseo sea de tu interés.
El motivo principal de este post es traerte esta BUENA NOTICIA: la ANSIEDAD tiene SOLUCIÓN y puedes recuperar la CALMA, la SEGURIDAD y la CONFIANZA que necesitas de forma mucho más sólida, CRECIENDO personalmente.